Las exportaciones por gasoductos de Estados Unidos a México establecieron un nuevo récord este verano boreal, alcanzando 209 x 106 m3/d (7,4 mil millones de pies cúbicos/d [Bcf]) el 17 de junio. Según datos de Wood Mackenzie, las exportaciones estadounidenses de gas natural a México superaron los 198 x 106 m3/d (7 Bcf/d) durante varios días en junio. México ha estado expandiendo agresivamente su infraestructura de gasoductos desde 2016. Como resultado, su dependencia en el gas natural estadounidense ha aumentado significativamente. Las importaciones por gasoductos representaron el 76% del suministro total de gas natural de México en junio de 2021, en comparación con el 40% de junio de 2015.
Los datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) muestran que las exportaciones de gasoductos a México promediaron 192 x 106 m3/d (6,8 Bcf/d) en junio de 2021, un 25% más que en junio de 2020 y un 44% más que el promedio mensual de los cinco años anteriores (2016 a 2020).
Dos gasoductos transfronterizos impulsan el crecimiento: el gasoducto Sur de Texas-Tuxpan, que tiene una capacidad de 76 x 106 m3/d (2,6 Bcf/d) y entrega gas natural desde Brownsville, Texas, a Tuxpan en Veracruz, México; y el gasoducto Trans-Pecos (parte del sistema Wahalajara), que tiene una capacidad de 39 x 106 m3/d (1,4 Bcf/d) y cruza la frontera en Presidio, Texas.
El gasoducto Sur de Texas-Tuxpan aumentó el caudal a un estimado de 48 x 106 m3/d (1,7 Bcf/d) en junio de 2021, en comparación con los niveles del año anterior de 22 x 106 m3/d (0,8 Bcf/d), según la EIA. El volumen del gasoducto aumentó debido a la infraestructura ampliada en México, lo que ha permitido que fluya más gas natural a las plantas de energía de la región de la Ciudad de México y a los mercados de Mérida en la Península de Yucatán.
El gasoducto Trans-Pecos aumentó la circulación al sistema de gasoductos de Wahalajara a 0,8 Bcf/d, en comparación con los niveles del año anterior de 0,2 Bcf/d (5 x 106 m3/d). Este gasoducto conecta el centro Waha en el oeste de Texas con Guadalajara y otros centros poblados en el centro-oeste de México. Parte de este aumento es el resultado de la mayor capacidad de flujo en el gasoducto Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara en el Centro de México y los puntos de entrega posteriores que entraron en servicio cuando se completó el gasoducto en octubre de 2020.
Si bien la dependencia de México en el gas natural estadounidense es excelente para Estados Unidos, depender tanto de un solo proveedor crea vulnerabilidad si algo sale mal. Y esto fue lo que pasó en febrero de 2021. Cuando la tormenta de invierno Uri llegó a Texas con temperaturas árticas, dejó de fluir el gas natural en México debido a fallas en los equipos y la decisión del gobernador de Texas de suspender brevemente las exportaciones de gas natural a México. Se produjo pánico, ya que las plantas a gas generan alrededor de dos tercios de la energía de México. Reuters informa que casi cinco millones de clientes quedaron sin electricidad. Los cortes masivos afectaron no solo a los hogares privados sino también a la industria, y los principales fabricantes como General Motors y Volkswagen se vieron obligados a detener sus operaciones, lo que provocó pérdidas estimadas en US$2,700 millones.
México será un importante consumidor de gas natural estadounidense en el futuro previsible, pero el gobierno mexicano está trabajando para reducir su dependencia en las importaciones estadounidenses de gas natural. Se han puesto en marcha proyectos nacionales. Por ejemplo, se espera que una empresa de almacenamiento subterráneo en Caverna Salinas comience a operar en 2023. El proyecto incluye un sistema de depósito subterráneo de gas natural en las Cuevas de Salinas ubicadas en Ixhuatlán, Veracruz. Además, el almacenamiento se ubica a 150 km (93 millas) de los principales centros de producción de gas natural, lo que brinda flexibilidad operativa y comercial a la producción nacional en caso de que exista una interrupción en los centros de procesamiento de gas. Este tipo de almacenamiento busca incrementar la seguridad energética del país a corto y largo plazo.
Empresas privadas también está invirtiendo en la independencia energética de México. Una empresa perforadora advenediza en México apunta a proveer el 10% de las necesidades de gas natural del país a medida que desarrolla prospectos locales. Bloomberg informa que Jaguar E&P contiene hasta 5,9 x 109 m3 (210 Bcf) de gas natural en áreas como la cuenca de Burgos, la extensión sur de una formación que abarca el yacimiento Eagle Ford en Estados Unidos y la cuencaTampico-Misantla. Una empresa exploradora con sede en Ciudad de México espera una producción comercial de 424.753 m3/d (15 millones de pies cúbicos/d) del campo de gas Dieciocho de Marzo en Burgos para fin de año.
