Europa busca desprenderse del gas ruso
La dependencia de Europa en el gas natural de Rusia vuelve a estar en primer plano por el aumento de tensión entre Rusia y Ucrania. Por varios años, los líderes de Europa y América del Norte han instado a las naciones de la Unión Europea (UE) a reducir la dependencia energética de Rusia para minimizar el impacto en caso de que Vladimir Putin decidiera detener la provisión de gas.
Los datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) muestran que el 38% del gas natural utilizado por los miembros de la Unión Europea en 2020 fue importado de Rusia. De los 167,7 × 109 m3 (5,9 Tscf) de gas ruso, Alemania compró la mayor parte con 56,3 × 109 m3 (1,9 Tscf); seguido de Italia, con 19,7 × 109 m3 (695,6 Bscf); y los Países Bajos con 11,2 × 109 m3 (395,5 Bscf).
El gas natural licuado (GNL) sigue ganando cuota de mercado. Los datos de la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos muestran que las importaciones de GNL representaron alrededor del 26% de todas las importaciones de gas natural a los 27 países de la UE y el Reino Unido en 2020. Los tiempos de tránsito (tanques de GNL vs. gasoductos de gas natural) limitan su capacidad para llenar cualquier déficit repentino de suministro de gas, al igual que las fluctuaciones de un año a otro en las importaciones de GNL debido a los precios mundiales del gas, la demanda de energía y la disponibilidad de suministro. Por ejemplo, las importaciones de GNL a Europa fueron de 101,9 × 106 m3/d (3,6 Bscf/d) en 2014 y 283,4 × 106 m3/d (10,01 Bscf/d) en 2019, según datos de la EIA.
La producción regional ha tenido un papel menor en el suministro de las necesidades europeas de gas natural durante la última década debido al agotamiento de los recursos. Desde 2010 hasta 2020, la producción de gas natural en los 27 países de la UE y el Reino Unido se redujo en más del 50%, de 509,7 × 106 m3/d (18 Bscf/d) en 2010 a 254,8 × 106 m3/d (9 Bscf/d) en 2020, según datos de la IEA.
La tensión del último tiempo entre Rusia y Europa por el despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania ha acentuado la urgencia de que Europa reduzca su dependencia en el gas ruso y provocado acciones a nivel mundial.
En diciembre de 2021, la Comisión Europea adoptó un conjunto de propuestas legislativas para descarbonizar el mercado de gas de la UE al “facilitar la adopción de gases renovables y bajos en carbono, incluido el hidrógeno, y garantizar la seguridad energética de todos los ciudadanos de Europa”.
En enero, la Casa Blanca emitió una declaración conjunta del presidente Joe Biden y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre la cooperación entre Estados Unidos y la UE en materia de seguridad energética:
La Unión Europea y Estados Unidos cooperan estrechamente en política energética, descarbonización y seguridad del suministro en el Consejo de Energía EE. UU.-UE. Los compromisos de la UE y Estados Unidos para cumplir los objetivos del Acuerdo de París a través de energía limpia, en particular las energías renovables, la eficiencia energética y las tecnologías, abren un camino hacia la seguridad energética y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. Los desafíos actuales para la seguridad europea subrayan nuestro compromiso de acelerar y gestionar cuidadosamente la transición de los combustibles fósiles a la energía limpia.
Nos comprometemos a intensificar nuestra estrategia de cooperación energética para la seguridad del suministro y trabajaremos juntos para que los ciudadanos y las empresas de la UE y sus vecinos dispongan de suministros energéticos fiables y asequibles.
Estados Unidos y la UE están trabajando juntos para lograr un suministro continuo, suficiente y oportuno de gas natural a la UE desde diversas fuentes en todo el mundo para evitar crisis de suministro, incluidas las que podrían resultar de una nueva invasión rusa a Ucrania. Estados Unidos ya es el mayor proveedor de GNL de la UE. Estamos colaborando con gobiernos y operadores de mercado en el suministro de volúmenes adicionales de gas natural a Europa desde diversas fuentes en todo el mundo. El GNL a corto plazo puede mejorar la seguridad del suministro mientras continuamos permitiendo la transición a emisiones netas cero. La Comisión Europea trabajará para mejorar la transparencia y la utilización de las terminales de GNL en la UE.
Tenemos la intención de trabajar juntos, en estrecha colaboración con los Estados miembros de la UE, en el suministro de GNL para asegurar el abastecimiento y la planificación de contingencias. También analizaremos el papel del almacenamiento de GNL para la seguridad del suministro.
En términos más generales, hacemos un llamado a todos los principales países productores de energía para que se unan a nosotros para garantizar que los mercados mundiales de energía sean estables y estén bien abastecidos.