Rusia mira hacia el este
Desde que invadió Ucrania hace más de un año, las exportaciones de gas por gasoducto de Rusia a Europa han caído casi un 50%. Habiendo sido su principal mercado de suministro, Europa ha trabajado agresivamente para asegurar nuevas fuentes de energía y romper los lazos con Moscú. Para compensar la pérdida del mercado europeo, Rusia está forjando nuevos lazos con Asia.
En marzo, el presidente ruso Vladimir Putin y el líder chino Xi Jinping se reunieron en Moscú durante dos días de conversaciones, que incluyeron debates sobre Power of Siberia 2, un importante proyecto de infraestructura que generará 1,8 Tscf (50 × 109 m3) de gas natural ruso a China para 2030. El propuesto gasoducto traería gas de las reservas de la península de Yamal en el oeste de Siberia a China, el principal consumidor de energía del mundo. Se espera que la construcción comience en 2024.
La empresa rusa Gazprom ya suministra gas a China a través del primer gasoducto Power of Siberia. Lanzado en 2019 con un acuerdo por 30 años y US$ 400 mil millones, el gasoducto Power of Siberia 1 alcanzó 367 Bscf (10,4 × 109 m3) en 2021 y 529,7 Bscf (15 × 109 m3) en 2022. Para 2023, se espera que los volúmenes lleguen a 776,9 Bscf (22 × 109 m3). Una nueva sección de Power of Siberia 1 (ruta occidental) está actualmente en construcción, lo que elevará la capacidad del gasoducto a 1,3 Tscf (38 × 109 m3) por año. Otro proyecto de 353 Bscf (10 × 109 m3) por año, Power of Siberia 3 (ruta del Lejano Oriente), también está actualmente en desarrollo.
El gas natural es el combustible de más rápido crecimiento en China y la demanda se cuadriplicó en la última década. El crecimiento de este sector es fundamental en los esfuerzos de China para reducir la dependencia del carbón. Según la Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos, China fue el tercer mayor consumidor de gas natural del mundo y el mayor importador en 2021. En 2050, la EIA espera que China consuma casi tres veces más gas natural de lo que lo hizo en 2018, que fue de 9,9 Tscf (280,3 × 109 m3).
Rusia exporta actualmente alrededor del 10% de las importaciones anuales de China vía gasoductos y buques de GNL. China actualmente importa aproximadamente el 45% de sus requerimientos de gas natural.
En enero, Rusia desplazó a Turkmenistán, Qatar y Australia y se convertió en el principal proveedor de gas de China, exportando más de 95,3 Bscf (2,7 × 109 m3) de los cuales 70,6 Bscf (2 × 109 m3) llegaron a través de Power of Siberia 1 y el resto como GNL. El mismo mes, Turkmenistán y Qatar entregaron cada uno 77,6 Bscf (2,2 × 109 m3), mientras Australia suministró 67 Bscf (1,9 × 109 m3).
El gasoducto Power of Siberia 2 de Gazprom permitiría a Rusia redireccionar suministros de gas natural con destino a Europa desde Siberia Occidental a China a través de Mongolia. Power of Siberia 3 se unirá al gas producido en alta mar en la isla Sakhalin con flujos exportados desde el este de Siberia a través del gasoducto existente Power of Siberia 1.
La estrategia de exportación de Rusia no se limita al gas natural. Las importaciones de petróleo crudo de China desde Rusia crecieron 44% en 2022, en comparación con 2021. Rusia superó a Arabia Saudita para ser el mayor proveedor de petróleo en los dos primeros meses de 2023, según datos del gobierno chino.
En marzo, las importaciones marítimas de China de petróleo ruso alcanzaron un récord ya que la demanda interna de combustible se recuperó gracias a el levantamiento de las restricciones por el COVID-19.
India, el tercer mayor importador de petróleo del mundo, también ha aumentado sus importaciones de petróleo ruso. Antes de la invasión rusa a Ucrania, India dependía de Rusia para aproximadamente el 2% de sus volúmenes totales. Ahora compra el 20% de su petróleo de Rusia.
Mientras que las naciones orientales han balanceado el volumen de pérdidas que Rusia ha experimentado debido a las sanciones globales provocadas por la invasión a Ucrania, los ingresos que genera Rusia a partir de sus exportaciones de energía han caído. Los compradores orientales de energía están recibiendo grandes descuentos para que Rusia pueda mantener su suministro de petróleo y gas en movimiento. En abril, la Agencia Internacional de Energía informó que las reservas de petróleo y los ingresos por gas de Moscú han bajado un 43% en comparación con la misma época del año pasado.