Snam S.p.A., un operador europeo de transporte y almacenamiento de gas natural, ha completado con éxito una serie de pruebas utilizando hidrógeno como combustible para impulsar turbinas de gas en una de sus estaciones de compresión de gas natural en Istrana, Italia. La prueba, que se llevó a cabo en colaboración con Baker Hughes, demostró la compatibilidad de los diversos activos con el uso de una mezcla de 10% de hidrógeno y gas natural.
Las pruebas se llevaron a cabo en una turbina de gas Baker Hughes NovaLT12 y una turbina de gas Baker Hughes PGT25. Entre estaciones de refuerzo y almacenamiento, Snam tiene instaladas 39 turbinas PGT25, de un total de 73 máquinas, que representan cerca del 70% de su potencia total (1325 MW).
La introducción de hidrógeno en cantidades crecientes en la flota actual (desde la mezcla del 10% probada hasta volúmenes entre el 15% y el 20%) permitirá una mayor reducción de las emisiones de CO2 en comparación con el uso de gas natural solo. Según los datos operativos de 2021, un uso permanente del 10% de hidrógeno en todas las turbinas PGT25 del grupo Snam permitiría evitar casi 20.000 toneladas de emisiones de CO2 al año, reduciendo aún más el ya limitado impacto del suministro de gas natural.
Snam tiene planes de continuar su colaboración con los proveedores de turbinas con el objetivo de extender las pruebas de compatibilidad de hidrógeno a toda su flota de turbocompresores. Las investigaciones en curso están encaminadas a verificar, “en el campo”, tanto la reacción de los distintos componentes desde el punto de vista metalúrgico, como el mantenimiento y eficiencia requeridos de las turbinas en presencia de hidrógeno, así como el cumplimiento con estrictos requisitos de seguridad e impacto ambiental. En el futuro, estas pruebas podrían conducir al desarrollo de un estándar consistente para el diseño de todas las futuras unidades de compresión utilizadas por Snam.