El panorama cambiante del GNL
2022 pasará a ser el año que cambió el mercado mundial de gas natural licuado (GNL). La invasión rusa a Ucrania, una contracción en la demanda de gas de China, una caída en las importaciones del sur de Asia, un nuevo suministro de GNL en línea en los Estados Unidos… y la lista continúa. A corto plazo, las perspectivas para el mercado de GNL siguen siendo positivas. La demanda de GNL en Europa para desplazar al gas natural ruso sigue creciendo. Las naciones están priorizando las importaciones de GNL para garantizar la seguridad energética. El resultado es una infraestructura acelerada para satisfacer la creciente demanda de energía.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), los pedidos de buques de GNL alcanzaron un máximo histórico de 165 en 2022, lo que representa un aumento del 130% con respecto a 2021. La fuerte demanda y la capacidad limitada en los astilleros coreanos hasta 2027 han llevado a fuertes aumentos de precios para la construcción de nuevos buques de GNL, aumentando a más de US$250 millones en 2022, en comparación con los US$200 millones a fines de 2021. El resultado es un aumento en los astilleros chinos que ingresan al mercado de construcción naval de GNL. Los constructores navales chinos recibieron pedidos de 57 nuevos buques de GNL en 2022, cinco veces más que en 2021, según la AIE.
Las tendencias de la demanda de GNL en 2022 estuvieron dominadas por un aumento en las importaciones de GNL en Europa, un aumento de 66 × 109 m3 (2,3 Tscf), o un 63% en comparación con 2021. Estados Unidos suministró aproximadamente dos tercios (43 × 109 m3 [1,5 Tscf]) de las entradas incrementales de GNL en Europa, según la AIE, gracias a las nuevas incorporaciones de capacidad de licuefacción en 2022, incluida la puesta en marcha de Calcasieu Pass LNG y el sexto tren en Sabine Pass LNG.
Si bien la demanda europea aumentó en 2022, en otros lugares disminuyó. Asia-Pacífico experimentó una disminución del 8% en la demanda de GNL. Las importaciones de China se redujeron en un 21%, la mayor caída anual desde el comienzo de las importaciones de GNL en 2006, debido a la débil demanda de las industrias afectadas por las medidas de control de la pandemia del país.
Mirando hacia el futuro
Se estima que el volumen del comercio mundial de GNL aumentará un 4,3% en 2023. La expansión de la demanda de GNL se ve impulsada por un aumento continuo de las importaciones europeas hasta un máximo histórico de 180 × 109 m3 (6,4 Tscf) y por una modesta recuperación en Asia tras la caída de la demanda de la región en 2022. Según datos de la AIE, el crecimiento de las exportaciones de GNL continúa en torno al 4,3% gracias a la anticipada vuelta de la terminal Freeport de 20 × 109 m3 (700 Bscf) a plena producción en el primer trimestre de 2023, a pesar de una marcada desaceleración en las nuevas incorporaciones de capacidad de licuefacción en 2023.
Se pronostica que la demanda de GNL de China se recuperará en 2023 a medida que el país emerge de COVID-19. La demanda de GNL de China se recuperará entre 77 y 79 millones de toneladas (70 y 72 millones de toneladas métricas) en 2023, entre un 9% y un 14% más que en 2022, según analistas de Rystad Energy, Wood Mackenzie e ICIS.
El comercio mundial total de GNL alcanzó los 437,6 millones de toneladas (397 millones de toneladas métricas) en 2022. Las previsiones de la industria esperan que la demanda de GNL alcance los 716 millones a 772 millones de toneladas (650 millones a 700 millones de toneladas métricas) por año para 2040. Esta es una buena noticia para el mercado de compresión de gas, ya que será necesaria una mayor inversión en proyectos de licuefacción para evitar una brecha entre la oferta y la demanda que se espera que surja a fines de la década de 2020.
